Hoy estamos de luto. Como medio mundo. El Rey del POP nos deja un mal sabor en esta mañana de viernes, cuando sabemos que Neverland ahora ya se encuentra vacío. Poco podemos decir que no se haya dicho ya, la noticia estaba clara cuando anoche la CNN confirmaba que el polifacético artista nos dejaba para recordarle como el más grande. Y con la entrada en el bolsillo, sus cincuenta conciertos quedan sin protagonista y toda la ilusión que en ellos depositamos se desvanece por el conducto de ventilación.
Esta mañana amanecíamos con la noticia pegada a nuestras bocas. Algunos la hemos comparado con la muerte de Juan Pablo II, y es que Michael hizo más por nosotros que ningún artista consagrado. Crecimos con él, su música y su polémica.
Aunque todos hemos visto las escabrosas imágenes difundidas por la prensa americana, a nosotros nos queda la esperanza de que esa ambulancia que le sacó de su mansión, en realidad le condujera al aeropuerto para coger el avión que le llevara a la misma isla en la que Lady Di y Dodi Al Fayed por fin descansaron. A veces la realidad supera a la ficción. Y hoy viernes 26 de junio... ¿por qué no?
Nos preguntamos qué podemos hacer para homenajearle. Nos preguntamos cómo podemos devolverle algo de todo lo que él nos ha dejado. Nos preguntamos cuánto tiempo se le guarda luto a un Rey. Nos preguntamos cuánto tiempo se le guarda luto a Él.
The King is dead. Long life to King.
Hasta la vista Jacko.
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